El kalanchoe es una planta suculenta perenne que se destaca por sus hojas carnosas y brillantes, y sus vibrantes flores agrupadas en tonalidades como rojo, rosa, amarillo, naranja y blanco. Perfecta para interiores luminosos, terrazas o jardines, esta planta es ideal para quienes buscan una opción decorativa y de bajo mantenimiento. Su capacidad de almacenar agua y su resistencia a condiciones adversas la convierten en una elección práctica y elegante, además de ser un símbolo de longevidad y buenos deseos en muchas culturas.

Para cuidarla necesitamos: Un riego leve y un sol pleno