La oreja de conejo es una suculenta que se caracteriza por sus hojas gruesas, ovaladas y carnosas, que tienen una forma que recuerda a las orejas de un conejo. Estas hojas, de color verde grisáceo, pueden tener bordes rojizos cuando están expuestas al sol. Es una planta compacta y resistente, ideal para jardines de bajo mantenimiento o macetas decorativas. Su crecimiento es lento, pero su forma distintiva y su capacidad para sobrevivir en climas cálidos y secos la hacen una opción popular para amantes de las suculentas.
Para cuidarla necesitamos: Un riego leve y un sol pleno
